VALORES ÉTICOS -3ºESO-
CONTENIDOS BÁSICOS
1. CONSCIENTES, RACIONALES Y LIBRES
Vamos a comenzar recordando algunas cosas que ya hemos visto en 1º de la
ESO.
Nuestra especie, la especie
humana, a la que los científicos denominan Homo sapiens, ha
aparecido sobre el planeta Tierra hace unos 200 mil años. Ha evolucionado a
partir de otras especies de homínidos,
y estos a partir de otras especies de primates.
Somos, por lo tanto, una especie animal más. Una especie animal que ha surgido,
como todas las especies animales existentes, a consecuencia de un largo y
complejo proceso evolutivo.
Pero nosotros somos unos animales muy especiales. A lo largo del proceso
evolutivo hemos desarrollado ciertas capacidades que no compartimos con otros
animales. Entre las capacidades exclusivas de nuestra especie la fundamental es
la capacidad de pensar usando el lenguaje. Ninguna otra especie piensa
manejando ideas, conceptos, símbolos, como lo hacemos nosotros. Esa capacidad de pensar usando
el lenguaje ha surgido unida a otras dos capacidades: la de ser conscientes y la de razonar.
Pero, a su vez, el ser conscientes y con capacidad de razonar nos ha
permitido desarrollar otra capacidad característica de los seres humanos: la
capacidad de elegir. Ante cualquier
situación podemos plantearnos varias opciones en nuestra mente y luego
decidirnos por una u otra. A eso le denominamos capacidad de elegir o libre albedrío. O, de manera más clara,
la capacidad de ser libres.
De modo que podemos decir que «los seres humanos somos unos animales
conscientes de nuestra existencia y de nuestros actos, con capacidad para
razonar y capacidad de elegir».
Pero, ciertamente, los seres humanos también poseemos capacidades que
compartimos con los animales, con algunos animales al menos. Son capacidades
tales como la de tener sensaciones, deseos,
sentimientos y emociones.
Así, somos capaces de percibir
el mundo a través de nuestros sentidos en forma de colores, olores, texturas,
objetos, relaciones, etc. Y también somos capaces de sentir amor, odio, envidia, cólera, satisfacción, placer, dolor,
etc.
Pero incluso estas capacidades tienen en nosotros una manifestación
distinta que en los animales. Pues somos conscientes de ellas y podemos
controlarlas, reorientarlas (o ampliarlas mediante instrumentos) de una forma
que no puede hacerlo ningún animal.
En definitiva, todas estas capacidades han hecho de nosotros unos
animales muy peculiares. Animales guiados por deseos, emociones y sentimientos,
pero con capacidad para tomar conciencia de esos deseos, emociones y
sentimientos, para reflexionar sobre ellos y tomar decisiones tras esa
reflexión. Esto ha hecho que tengamos una capacidad de decidir sobre nuestra
propia vida (de decidir cómo orientar nuestra vida, cómo queremos ser) que no
tiene ningún otro animal.
Esta capacidad de decidir qué hacer con nosotros mismos es lo que nos
convierte en algo más que animales, nos convierte en personas. (Aunque uno de los temas de debate ético hoy en día es el
de si ciertas especies animales pueden tener el estatuto de personas).
ACTIVIDADES
1. Subraya los
términos del cuadro cuyo significado no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil
el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. ¿Sabrías explicar qué rasgos fundamentales nos
diferencian de los animales?
3. Señala algunos rasgos que compartamos con otros
animales.
4. ¿Sabrías explicar qué significa ser consciente?
Inténtalo. ¿Crees que un perro es consciente? Explica por qué sí o por qué no.
5. ¿Sabrías explicar qué significa razonar?
Inténtalo. ¿Crees que los animales razonan?
6. ¿A qué llamamos libre albedrío?
7. Para pensar: Imagina que pudiésemos desarrollar
un robot capaz de razonar y hacer cálculos como un ser humano. Pero que carece
de emociones. Esto es, no ama, no odia, no es ambicioso, ni envidioso, no desea
nada, no sufre, no siente placer. ¿Podría esa máquina hacer algo por sí sola
sin que se le den instrucciones? ¿Podría tomar decisiones por su cuenta?
Razónalo.
2. SOMOS PERSONAS
Hemos concluido la ficha anterior diciendo que nosotros somos algo más
que animales, somos personas. ¿Qué
quiere decir eso? ¿Qué significa ser persona?
La palabra castellana «persona», como ya hemos visto en 1º, procede del latín persõna, que era el término que se empleaba
para denominar a las máscaras que los actores llevaban en el teatro (o también
al personaje que interpretaban).
De modo que el término persona nace
vinculado a la idea de máscara. Lo
cual no debe extrañarnos, porque, en el teatro, una máscara pretendía reflejar
un determinado personaje. Y ser persona es en cierto modo representar un papel.
Posteriormente, en el Derecho romano se introdujo el concepto
de persona para referirse al poseedor de
derechos. Personas eran, fundamentalmente, los «ciudadanos» romanos, que, como tales tenían derechos. Pero no eran
considerados personas, por ejemplo, los esclavos, pues no tenían derechos.
En el siglo VI d. C. el filósofo romano Boecio definió a la persona como «sustancia individual de naturaleza racional». Esto quiere decir que
persona es todo ser individual que tiene la capacidad de razonar. Personas son,
por lo tanto, según Boecio, los seres humanos, en tanto que son individuos con
capacidad de razonar. Aunque, según esta definición, también podrían ser consideradas
personas cualquier otro tipo de entidades individuales con capacidad de razonar
si existiesen (tales como dioses, ángeles, demonios, inteligencias
extraterrestres, etc.).
La concepción actual de persona está muy
influida por las aportaciones del filósofo alemán Inmanuel Kant.
Kant sostiene que se denomina personas a aquellos seres cuya vida
constituye un fin en sí misma.
Aquellos seres cuya vida no puede ser reducida a la condición de medio, de
instrumento, para otros fines. Tal cosa sucede únicamente con los seres racionales. Pues solo los seres
racionales son capaces de decidir, de manera autónoma, sobre su propia vida.
A partir de esta influencia de Kant, hoy
es frecuente definir a la persona como un ser consciente de sus decisiones, con capacidad para pensar racionalmente y elegir lo que quiere hacer, y, por lo tanto, de responsabilizarse
de lo que hace.
Por cierto, responsable viene
del latín responsãre, que significa responder. Responsable es el que es
capaz de responder de sus actos. ¿Y ante quiénes debemos responder de nuestros
actos? Pues, sobre todo, ante nosotros mismos y ante los demás. (Si uno es
creyente de ciertas religiones se supone que también debe responder ante Dios).
Los seres humanos nos hacemos personas en la medida en que tomamos
conciencia de lo que hacemos y nos responsabilizamos de nuestras decisiones
ante nosotros mismos y ante los demás.
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. ¿De dónde procede en sus orígenes el término
«persona»?
3. ¿Qué definición de persona estableció Boecio?
4. ¿Qué se entendía por persona en el Derecho romano?
¿Crees que esa concepción de la persona tiene algo que ver con lo que hoy se
entiende por persona jurídica? (Busca información acerca de lo que es una
persona jurídica).
5. ¿Cómo define
Kant a la persona?
6. ¿Qué rasgos solemos asociar hoy en día al hecho
de ser persona?
7. Para pensar:
hemos dicho que, como seres responsables, debemos responder de nuestros actos
ante nosotros mismos y ante los demás. ¿Qué puede querer decir eso de
«responder ante nosotros mismos»?
3. POSEEMOS DIGNIDAD (KANT)
Recordemos que uno de los rasgos fundamentales que nos hacen personas es
la capacidad de pensar racionalmente, la capacidad de razonar.
En el siglo XVIII, el filósofo alemán Inmanuel Kant defiende que la razón tiene dos usos: un uso teórico
y un uso práctico. La razón nos sirve
para conocer cómo funciona el mundo:
ese es su uso teórico, que da origen
a las diversas ciencias. Pero
también nos sirve para dirigir nuestra vida, para orientar nuestra vida, para decidir qué debemos o qué no debemos hacer: ese es su uso práctico.
Analizando el uso práctico de la razón saca Kant varias conclusiones:
(1) La capacidad que tenemos de pensar y tomar decisiones nos convierte
en seres morales. (Recuerda que
seres morales son aquellos capaces de juzgar las cosas como buenas o malas y de hacer cosas que pueden ser valoradas como buenas o malas).
Efectivamente, nuestras decisiones pueden ser juzgadas como buenas o
malas porque nosotros las hemos elegido,
con plena conciencia de lo que
hacíamos y de sus consecuencias. Por
el contrario, las acciones de un ser incapaz de elegir o prever las
consecuencias de sus actos, no podrían ser juzgadas en esos términos. (Por
ejemplo, no podemos decir que la conducta
de un rayo que ha matado a un granjero que estaba en el campo es malvada.
Tampoco tiene sentido decir que una serpiente se ha portado mal porque nos haya
mordido).
(2) La capacidad de usar la razón para dirigir nuestra vida nos
convierte en seres autónomos. Esto
es, en seres capaces de decidir por
nosotros mismos y establecer por nosotros mismos los fines que queremos lograr.
(3) Ser autónomos convierte nuestra vida en un fin en sí misma. (Porque es el ser humano, cada ser humano, el que
decide qué hacer o qué no hacer, qué ser o qué no ser. Dicho de otro modo, no
se puede reducir la vida humana a ser un instrumento
al servicio de otra cosa, porque con ello estaríamos negando la propia
condición humana. Estaríamos negando lo que nos hace humanos: la autonomía moral, la capacidad de
decidir por nosotros mismos).
Pues bien, decir que el ser humano es un fin en sí mismo es lo mismo que
decir que es valioso por sí mismo (a
diferencia de otros tipos de realidades que valen en la medida en que «sirven
para» hacer algo con ellas). Y en eso reside la dignidad. Un ser digno es aquel que es valioso por sí mismo. Y por
esta razón, por poseer dignidad, por ser valioso por sí mismo, el ser humano es
digno de respeto.
Toda esta reflexión aparece recogida en lo que se conoce como imperativo categórico kantiano. Se
llama así a una norma desarrollada por Kant, que pretende funcionar como un principio moral, un fundamento, para
dirigir nuestra conducta. Esa norma dice lo siguiente:
«Debes actuar de modo que
tomes a la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre
como un fin y no solo como un medio».
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. ¿Sabrías explicar qué es un ser moral?
3. a) Busca el significado de los términos autónomo
y heterónomo. b) ¿Por qué concluye Kant que la capacidad de hacer un uso
práctico de la razón nos convierte en seres autónomos?
4. a) ¿Por qué el ser humano es un fin en sí mismo?
b) ¿Qué es un instrumento? c) ¿Por qué, según Kant, no se debe reducir la vida
humana a ser un mero instrumento?
5. a) ¿En qué consiste la dignidad? b) ¿Por qué el
ser humano posee dignidad? c) Busca algún caso en el que no se respete la
dignidad de un ser humano.
6. a) ¿Qué es y qué dice el imperativo categórico
kantiano? b) ¿Qué opinas de dicho imperativo?
7. ¿Qué relación hay entre ser persona y poseer
dignidad?
8. Para pensar. Seguramente habrás oído decir
alguna vez que «No hay que perder la dignidad». ¿Qué crees que se quiere decir
con esto?
4. VIRTUD Y FELICIDAD (ARISTÓTELES)
Mucho antes de Kant, en el siglo IV a. C., Aristóteles, un filósofo griego, había llevado a cabo interesantes
reflexiones sobre la naturaleza de la razón
y la construcción del carácter personal.
La razón nos lleva a pensar en términos universales. Es decir, pensar racionalmente es pensar empleando conceptos, reglas, o principios,
que valen para una clase de cosas o
de acciones.
El uso de la razón da origen a tres tipos de ciencias: (1) Ciencias teóricas: son aquellas cuyo
objetivo es el conocimiento. Son
ciencias tales como las matemáticas y la física. (2) Ciencias productivas: son aquellas cuyo objetivo es producir cosas. Son ciencias tales como
la escultura, la arquitectura y la poética. (3) Ciencias prácticas: son aquellas cuyo objetivo es dirigir la acción humana. Tales ciencias son la
ética y la política. La ética tiene
por objeto construir proyectos racionales de vida humana centrándose en el individuo. La política tiene por objeto construir proyectos racionales de vida
humana centrándose en la comunidad.
Pues bien, la ética aristotélica comienza estableciendo que el fin de
todas las acciones humanas es alcanzar la felicidad.
¿Y en qué consiste la felicidad? Según Aristóteles en la plenitud o excelencia. Es decir, la felicidad se alcanza cuando el individuo
desarrolla sus capacidades naturales de modo pleno. Por poner un ejemplo: si
una bellota pudiese ser feliz la felicidad de la bellota estaría en convertirse
en una encina, porque con ello alcanzaría su plenitud.
Y lo mismo pasa con los seres humanos. Ahora bien, ¿cuándo se
desarrollan plenamente los seres humanos? ¿Cuándo alcanzan la excelencia? Pues
cuando desarrollan en toda su plenitud aquello que los hace humanos. ¿Y qué es
eso? Pues según Aristóteles, lo que nos diferencia a los humanos es la posesión
de una voluntad libre y la capacidad
de conocimiento racional. Por eso lo
que nos hace plenamente humanos es dirigir nuestra voluntad libre por la razón.
A aquellos hábitos que nos hacen mejores les llamamos virtudes (del mismo modo que a aquellos
hábitos malos, o que nos hacen peores, les llamamos vicios). Por eso, a aquellos hábitos que nos ayudan a alcanzar la
plenitud humana, y, por lo tanto, a ser felices, le llama Aristóteles virtudes.
Pero Aristóteles distingue dos tipos de virtudes: las virtudes
intelectuales (o dianoéticas) y las virtudes éticas. Las virtudes intelectuales son aquellas que nos ayudan a alcanzar el
conocimiento racional. Se identifican con los diversos usos de la razón.
Las virtudes éticas son
aquellas que nos ayudan a formar nuestro carácter,
y al hacerlo nos permiten desarrollarnos como seres humanos plenos. Las
virtudes éticas surgen cuando gobernamos nuestros deseos, apetencias y pasiones
(es decir, lo que hay de irracional, de animal, en nosotros) por la prudencia.
Así, por ejemplo, supongamos que nos encontramos en una determinada
situación peligrosa. Podemos actuar de dos maneras:
(1) De manera irracional:
actuamos así cuando nos lanzamos de cabeza al peligro, sin tomar conciencia de
los riesgos, comportándonos como individuos temerarios. O, por el contrario, nos dejamos dominar por el pánico,
comportándonos como cobardes.
(2) De manera racional: en
este caso analizamos la situación y adoptamos la actitud más conveniente. A
esto se le denomina actuar prudentemente.
Y de esta valoración y control racional de nuestro comportamiento ante esa
situación peligrosa saldrá una virtud ética: el valor.
El hábito de guiarnos por la prudencia en casos similares, en
situaciones peligrosas, nos llevará, pues, a ser valerosos. Es decir, a adquirir un rasgo que pasará a formar parte
de nuestro carácter personal: seremos personas valientes.
Otras virtudes éticas son la modestia,
que es el término medio entre la desvergüenza y la timidez, la generosidad, que es el término medio
entre el derroche y la tacañería, la gentileza,
que es el término medio entre la adulación y la mezquindad, etc.
Y una persona que incorpore múltiples virtudes morales, será, por ello,
un ser humano más pleno. Y, por lo tanto, más feliz.
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. a) ¿Cuál es el objetivo de la ética, según
Aristóteles? b) ¿Y el de la política?
3. a) ¿En qué reside la felicidad según Aristóteles?
b) ¿Cómo se alcanza?
4. a) ¿A qué denominamos virtud? b) ¿A qué llama
Aristóteles virtudes intelectuales? c) ¿A qué llama virtudes éticas? d) ¿Por
qué dice Aristóteles que las virtudes éticas nos ayudarán a ser felices?
5. ¿Qué relación hay, según Aristóteles, entre las
virtudes éticas y la formación del carácter?
6. Busca información sobre la ética aristotélica.
Además del valor, señala otras virtudes éticas mencionadas por Aristóteles y
explica cómo surgen esas virtudes éticas.
5. LA
CONDUCTA MORAL
En las fichas anteriores hemos mencionado varias veces las virtudes éticas y los valores éticos, y la propia asignatura que estás estudiando lleva el nombre
de Valores
éticos. Por eso ha llegado el momento de aclarar qué es eso de la ética.
De entrada, diremos que la ética
trata de la conducta moral.
A su vez, podemos definir la conducta
moral como aquella conducta que llevamos a cabo siguiendo ciertas normas y valores a los que denominamos normas y valores morales. ¿Y qué son
normas y valores morales?
En general, una norma es una
regla (una pauta, una directriz), que nos permite regular nuestras decisiones,
nuestra conducta libre. Así, por ejemplo, hablamos de las normas de circulación, que nos permiten regular el tráfico. O los derechos y deberes de los alumnos, que
permiten regular la conducta de los alumnos en el instituto. Con frecuencia las
normas tienen como objetivo alcanzar ciertos valores. Por ejemplo, las normas de tráfico tienen por objetivo la seguridad y eficacia cuando nos desplazamos por calles y carreteras.
Podemos definir, en general, los valores
como ciertas propiedades que poseen las cosas, las acciones o las personas, y
que las hacen valiosas. O, dicho de otro modo, que las hacen preferibles frente
a las que carecen de esas propiedades. Los valores son propiedades tales como
la «belleza», la «bondad», la «seguridad», la «eficacia», la «justicia», la
«felicidad», la «paz», etc.
Pero no toda norma es una norma moral. Ni todo valor es un valor moral.
Existen normas jurídicas (por ejemplo,
los artículos de la Constitución Española), normas técnicas (por ejemplo, las normas que establecen la resistencia que
deben tener los materiales que se emplean en un puente), normas religiosas (por ejemplo: asistir a misa
los domingos, para los cristianos, ayunar en el mes del Ramadán, para los
musulmanes), etc.
Igualmente existen muchos tipos de valores: valores estéticos (la belleza, la elegancia), valores vitales (la salud), valores religiosos
(la caridad, la santidad), etc.
¿Qué características tienen entonces las normas y valores morales?
Las normas y valores morales se diferencian de otras normas y valores en
que: (1) Son normas y valores que se asumen por convicción íntima, que se
asumen en conciencia, y no por
presión externa. (2) Son normas y valores que tienen que ver con lo que se debe hacer, o con lo que consideramos bueno en sí mismo. Es decir, con los
fines últimos que nos proponemos.
Ejemplos de normas morales pueden ser: «No hagas a otros lo que no
quieras que te hagan a ti», «Debes actuar de modo que tomes a la humanidad,
tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y no
solo como un medio», «Para ser feliz debes rodearte de buenos amigos».
Ejemplos de valores morales pueden ser: la «dignidad», la «felicidad», la
«justicia», la «solidaridad», el «respeto», etc.
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. ¿Qué es una conducta moral? Pon un ejemplo de
conducta moral.
3. a) ¿Qué son las normas? b) ¿Qué caracteriza a
las normas morales? c) ¿Qué otros tipos de normas conoces? d) Pon ejemplos de
cada una de ellas.
4. a) ¿Qué son los valores? b) ¿Qué son los valores
morales? c) ¿Qué otros tipos de valores conoces? d) Pon ejemplos de cada tipo.
5. ¿Qué quiere decir «asumir una norma en
conciencia»?
6. ¿Qué diferencia hay entre una norma moral y una
norma jurídica?
7. Para pensar. a) ¿Serías capaz de
poner un ejemplo de posible conflicto entre una norma moral y una norma
jurídica? b) En caso de conflicto ¿cuál crees que debe prevalecer y por qué?
6. DE
LA MORAL A LA ÉTICA
Una vez que hemos aclarado qué es la conducta moral podemos dar una definición más precisa de qué sea la
ética.
La ética (a la que también se
le denomina a veces, filosofía moral)
es una disciplina que estudia la moral.
De modo parecido a como la biología estudia los seres vivos, la geometría
estudia el espacio, o la geografía estudia el territorio.
Pero con una diferencia. Cuando la geometría estudia el espacio, a este,
al espacio, no le pasa nada. Cuando la geografía estudia el territorio, este queda
inalterado. Pero la ética al estudiar las conductas morales, al analizarlas, al
compararlas unas con otras, a tratar de descubrir sus fundamentos, etc., puede
concluir que ciertas conductas morales son inaceptables. Bien porque se basan
en presupuestos carentes de sentido, o bien porque asumen unos valores morales
que contradicen otros más valiosos, o más racionales, etc.
Así, por ejemplo, una mujer que viva en una cultura muy tradicionalista
y machista podría asumir como valor moral la obediencia a su esposo. Pero al
analizar, éticamente, ese comportamiento moral, podemos concluir que contradice
otros valores morales superiores, más deseables, más racionales, como la
igualdad, la libertad, la dignidad, etc.
Por eso la ética no se limita a estudiar la conducta moral, sino que
trata de darle un fundamento (una
justificación) y crear proyectos morales
racionales, que, como tales, sean válidos para todos los seres humanos. De
modo que podemos diferenciar entre los proyectos morales que surgen de la vida
diaria de las personas y los proyectos morales que surgen de la reflexión
ética. La diferencia es que estos últimos nacen de la reflexión consciente y
racional y, por ello, pretenden tener validez universal, valer para todos los
seres humanos.
Resumiendo: la ética es
una disciplina que estudia la moral, pero al hacerlo construye proyectos
morales racionales, con pretensión de validez universal.
Ahora bien, dado que los seres humanos no tenemos una vida
predeterminada, podemos plantearnos muchos proyectos de vida distintos y
perfectamente racionales. Por eso a lo largo de la historia de la filosofía ha
habido muchos intentos de desarrollar proyectos morales de este tipo, es decir,
proyectos éticos o de moral racional. Entre los intentos más logrados y más
influyentes, de proyectos éticos, o de morales racionales, tenemos: la ética eudemonista de Aristóteles, la ética hedonista de Epicuro, la ética del deber (o de la dignidad), kantiana, la ética emotivista de Hume, la ética utilitarista de Stuart Mill, etc.
Todos estos sistemas éticos, o de moral racional, pueden clasificarse en
dos grandes grupos: éticas de fines
y éticas procedimentales.
Éticas de fines son aquellas que se centran en el fin, en el objetivo, a conseguir (la
felicidad, el placer, etc.). También se les denomina éticas de bienes. Entre las éticas de fines, o de bienes, destacan:
la aristotélica, la hedonista, y la utilitarista.
Éticas procedimentales son aquellas que se centran en los procedimientos, en cómo actuamos, no
en el fin a conseguir. Entre las éticas procedimentales destacan la ética
kantiana y la ética del discurso, de Habermas.
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. a) ¿Qué es la ética? b) ¿Qué diferencia hay
entre ética y moral? c) ¿Qué es una moral racional?
3. a) Haz una lista de valores éticos. b) ¿Qué características
tendrán las normas y valores éticos? (Consulta en Unidad 5 qué son las normas y
valores morales y ten en cuenta que la ética produce morales racionales,
universales).
4. a) ¿A qué llamamos éticas de fines? b) ¿A qué
denominamos éticas procedimentales?
5. Para pensar. ¿Por qué la ética puede ser
profundamente inmoral?
7. LA
ÉTICA EUDEMONISTA ARISTOTÉLICA
La reflexión sobre la
conducta moral aparece en el mundo griego antiguo. Los primeros que llevaron a
cabo reflexiones sobre la moral y propuestas morales racionales fueron los sofistas, Sócrates y Platón. Pero
el primer tratado sistemático de ética es el elaborado por Aristóteles.
Aristóteles comienza constatando que todo lo que hacemos lo hacemos para
conseguir un fin. Ahora bien, los
fines pueden ser de dos tipos: (1) Fines que valen como medios
para conseguir otros fines. (2) Fines que valen por sí mismos, fines últimos.
Por ejemplo: estudiamos para conseguir un
empleo. Estudiar es, por lo tanto, un medio para otra cosa. A su vez, buscamos un
empleo para ganar dinero, queremos ganar dinero para comprar comida, una casa,
ropa, etc. Todos estos fines son fines que solo tienen utilidad como medios, es decir, que solo valen para
conseguir otra cosa. Pero si todo lo que hacemos solo valiese para otra cosa
nuestra vida resultaría absurda. Ante la imposibilidad de conseguir algo que
valga por sí mismo, nuestra voluntad se paralizaría. Por eso tiene que haber
fines que valgan por sí mismos, lo que Aristóteles llama fines últimos. Pues bien, Aristóteles, como muchas otras personas,
considera que el fin último es la felicidad (eudaimonía, en griego).
Pero ahora tenemos dos problemas: (1)
Aclarar qué se entiende por felicidad. (2) Aclarar cómo se consigue la
felicidad.
Según Aristóteles los seres humanos se
mueven por tres tipos de impulsos: el placer,
los honores (gloria, fama) y el afán
de conocer. Estos impulsos dan
origen a tres modos de vida: (1) El propio del vulgo y los seres más groseros, que identifican la felicidad con el
placer. (2) El modo de vida político,
que identifica la felicidad con los honores. (3) El modo de vida contemplativo, que identifica la
felicidad con el conocimiento.
Pues
bien, ¿en qué reside realmente la felicidad? ¿Cuál de estos modos de vida
proporciona realmente la felicidad?
Aristóteles
sostiene que todo en la naturaleza está hecho para alcanzar un fin. Todo en la
naturaleza aspira a alcanzar el fin
que le es propio. Por lo tanto, dice Aristóteles, la felicidad estará en que
cada cosa desarrolle aquello que le es propio, alcance su pleno desarrollo, su plenitud.
¿Y
qué es lo propio del hombre? ¿Cuándo se hace el ser humano plenamente humano?
Lo
propio del hombre no puede ser simplemente vivir,
porque eso también lo hacen las plantas y los animales. Tampoco sentir, porque eso lo compartimos con
los animales. Lo específico del hombre, lo que nos hace humanos, es tener una voluntad libre y capacidad de razonar. Por lo tanto, la felicidad
estará en guiar la voluntad por la razón.
Ahora bien, la razón se puede usar para
tres tipos de fines: (1) Productivos:
cuando usamos la razón para producir cosas. Por ejemplo, cuando la usamos para
construir una casa o curar un enfermo. En ese caso la razón da origen a ciertas
artes como la arquitectura o la medicina. (2) Prácticos: cuando la usamos para dirigir nuestra propia conducta.
Por ejemplo, a la hora de tomar decisiones ante una situación de peligro. (3) Teóricos: cuando la usamos para
conocer. En este caso la razón da origen a ciencias contemplativas, como las
matemáticas, la física o la metafísica.
El
primer tipo de razón es propio de especialistas. Por ejemplo, es propio de los
arquitectos usar la razón para construir casas, es propio de los médicos usar
la razón para curar enfermos, etc. Por eso este tipo de razón no tiene un papel
determinante para alcanzar la felicidad, pues no es un uso de la razón que nos
haga seres humanos plenos, buenos seres humanos, sino buenos médicos, buenos
arquitectos, etc. Serán los otros dos usos de la razón, el uso teórico y el uso
práctico, los que nos hagan seres humanos plenos, y por ello felices.
Dado que el uso de la razón nos hace seres
humanos mejores, plenos, tales usos de la razón se convierten en virtudes. Pues una virtud es un hábito
positivo. Y como hay dos usos de la razón que nos llevan a ser seres humanos
plenos, habrá dos tipos de virtudes:
(1) Virtudes intelectuales o dianoéticas: surgen del uso teórico de
la razón. Son aquellas que nos ayudan a alcanzar el conocimiento.
(2) Virtudes éticas: surgen del
uso práctico de la razón. Surgen cuando gobernamos nuestros deseos, apetencias
y pasiones (es decir, lo que hay de irracional, de animal, en nosotros) por la prudencia, con ello nos ayudan a formar
nuestro carácter, y al hacerlo nos
permiten desarrollarnos como seres humanos plenos. (Ver Unidad 4).
Tenemos entonces que: el fin último que buscamos es la felicidad. La felicidad consiste en
hacer lo propio del hombre, en alcanzar la plenitud,
aquello que nos hace plenamente humanos. Lo que nos hace plenamente humanos es
la voluntad libre y la razón. Por
ello, la plenitud, y, por lo tanto, la felicidad, está en guiar la voluntad por
la razón. Guiar la voluntad por la razón da origen a las virtudes, que pueden ser intelectuales
o éticas (también llamadas morales).
Por eso, podemos concluir que la felicidad se alcanza con la práctica de las
virtudes.
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. a) ¿Qué dos tipos de fines distingue
Aristóteles? b) ¿Por qué dice Aristóteles que tiene que haber un fin último? c) ¿Cuál
es este?
3. a) ¿Qué tres tipos de tendencias o impulsos encontramos en el ser humano
según Aristóteles? b) ¿Qué relación hay entre tales tendencias y la felicidad?
4. ¿En
qué consiste la felicidad según Aristóteles?
5. ¿Qué significa eudemonía (o eudaimonía)? ¿Por qué
la ética aristotélica es una ética eudemonista?
6. ¿Por qué la ética aristotélica es una ética de
fines?
7. Para pensar: ¿En qué crees tú que reside la felicidad?
Razona tu respuesta.
8. Lee y comenta el texto tratando de responder a
las siguientes preguntas: ¿De qué tipos de vida habla Aristóteles? ¿Qué
relación hay entre esos modos de vida y la felicidad?
«No es sin razón
que los hombres parecen entender el bien y la felicidad partiendo de los
diversos géneros de vida. Así el vulgo y los más groseros los identifican con
el placer, y, por eso, aman la vida voluptuosa -los principales modos de vida
son, en efecto, tres: la que acabamos de decir, la política y, en tercer lugar,
la contemplativa-».
Aristóteles: Ética nicomáquea,
p. 136. Editorial Gredos S, A. Madrid, 2014
8. LA
ÉTICA HEDONISTA DE EPICURO
Epicuro de Samos (341-270 a.C.) desarrolla otro proyecto moral con una gran influencia
posterior.
Epicuro coincide con Aristóteles en que el fin último del hombre es la felicidad. Pero discrepa de Aristóteles
tanto en la manera de entender la felicidad como en los medios para
conseguirla.
Para Epicuro la felicidad reside en el placer. Placer en griego se dice hedoné, de ahí
que a los epicúreos se les llame también hedonistas.
Ahora
bien, Epicuro considera que el placer obtenido a través de los estímulos
sensoriales (por ejemplo, comida, bebida, sexo, etc.) puede traer consigo
dolores futuros. Así, por ejemplo, si uno se entrega a la comida y la bebida en
exceso puede suceder que a la larga se encuentre con diverso tipo de
enfermedades (obesidad, gota, alcoholismo, etc.).
Por
eso Epicuro considera que es más deseable aquel tipo de placer que no acarrea
males futuros. ¿Y qué tipo de placer es ese? Pues el que surge de evitar en lo
posible el dolor, tanto físico (daño corporal) como anímico (ansiedad,
angustia).
Dicho
esto, Epicuro considera que el objetivo de todo hombre sabio será alcanzar la ataraxia.
La ataraxia es aquel estado de ánimo caracterizado por la ausencia de de
temor y perturbación. Es decir, caracterizado por la serenidad, la tranquilidad.
La ataraxia es, según Epicuro, la forma suprema de placer que podemos
alcanzar.
Para
llegar a ese estado Epicuro trata de enseñar a los hombres a superar los «cuatro temores», y a enfrentarnos de
modo adecuado con los deseos.
Los
cuatro temores fundamentales de los seres humanos son: el temor a los dioses, el temor a la muerte, el temor al sufrimiento físico, y el temor al fracaso.
Con
respecto a los dioses Epicuro sostiene que estos son felices y no se meten en
los asuntos humanos. El temor a la muerte es absurdo, porque, mientras vivimos
la muerte no está, y cuando llega la muerte nosotros ya no estamos. Con
respecto al futuro sostiene que no hay que preocuparse por lo que no está en
nuestras manos. Y con respecto al dolor Epicuro nos invita a llevar una vida
sencilla y acorde con la naturaleza, que es la mejor forma de evitar aquellos
tipos de dolor que está en nuestras manos evitar.
Epicuro
sostiene que hay tres tipos de deseos. Estos son:
(1) Deseos
naturales y necesarios: son aquellos que son imprescindibles para
alcanzar la supervivencia y la felicidad. Son deseos tales como comer para satisfacer
el hambre, beber para satisfacer la sed, guarecerse del frío. Estos deseos
deben satisfacerse por ser imprescindibles para alcanzar la felicidad.
(2) Deseos
naturales pero no necesarios: son aquellos que, aun teniendo
origen en nuestra naturaleza son prescindibles. Son deseos tales como el de
comer exquisitos manjares, deseos sexuales, etc. La satisfacción de tales
deseos conlleva siempre un cierto riesgo de dolores futuros, por lo que deben
ser evitados, aunque puede ser conveniente satisfacerlos de vez en cuando, y
dentro de ciertas condiciones.
(3) Deseos
innaturales e innecesarios: son deseos tales como los deseos de
fama, honor, triunfo político, etc. Tales deseos son siempre fuente de dolores
y angustias por lo que deben ser evitados en toda ocasión.
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. a) ¿Qué entiende Epicuro por felicidad? b) ¿Cómo
se alcanza?
3. ¿Qué es la ataraxia?
4. a) ¿Cuáles son los temores fundamentales que
angustian a los seres humanos según Epicuro? b) ¿Qué propone para superarlos?
5. a) ¿Qué tipos de deseos mueven a los seres
humanos según Epicuro? b) ¿Cómo debemos actuar con respecto a cada uno de esos
tipos de deseos?
6. Compara la ética de Aristóteles con la de
Epicuro señalando similitudes y diferencias.
9. EL UTILITARISMO: J. S. MILL
En el siglo XIX Jeremías Bentham
y John Stuart Mill desarrollan otro
proyecto ético (o de moral racional) conocido como utilitarismo o hedonismo
social.
Bentham, y siguiéndole Mill, tratan de encontrar un criterio para
orientar nuestra conducta. Es decir, un criterio para determinar cuándo algo es
correcto o incorrecto, cuando se debe, o no se debe, hacer. El criterio que
Bentham propone es el «principio de
utilidad». El principio de utilidad establece que lo bueno, lo correcto, es
lo útil. (De ahí el nombre de esta
corriente). ¿Pero, qué entendemos por «útil»?
Según Bentham lo útil será aquello que nos ayude a alcanzar nuestros fines. Y los utilitaristas coinciden
con Epicuro en que el fin último que
perseguimos es el placer y la felicidad. Por eso lo útil será aquello
que nos permita alcanzar tales objetivos.
Ahora bien, dado que la ética trata de construir proyectos morales
racionales, y, por ello, válidos para todos los seres humanos, habrá que
considerar que lo útil es aquello que aumenta la cantidad general de placer y
felicidad. Es decir, el criterio para determinar que una conducta es correcta
es que aumente la cantidad general de placer y felicidad (y no solo «mi» placer
o felicidad).
Por eso, al principio de utilidad le denominan, también, principio de la máxima felicidad. Este
principio puede ser enunciado así: «bueno,
justo, etc., es aquello que produce más cantidad de felicidad a mayor número de
personas».
Según
este criterio, toda conducta o decisión que tienda a aumentar la cantidad general
de felicidad ha de ser considerada correcta, Por el contrario, toda conducta o
decisión que tienda a aumentar la cantidad general de sufrimiento (y, por lo
tanto, a disminuir la cantidad general de felicidad) ha de ser considerada
incorrecta.
Una
crítica que se hizo a los utilitaristas, y que ya se le había hecho, en su
momento, a Epicuro, es la de que si proponemos como fin de la vida el placer estaríamos
rebajando la vida humana a la de un animal. (Una vida enfocada a la búsqueda
del placer es una vida propia «de cerdos», solían decir los críticos de Epicuro
y de Bentham).
Frente
a esto Mill sostiene que no solo cuenta la cantidad de placer, sino también su calidad. Mill sostiene que hay placeres superiores a
otros, que hay placeres bajos (o
groseros) y placeres elevados (o
nobles).
¿Y
qué hace que unos placeres sean más elevados, cualitativamente superiores, a
otros? Según Mill, son más elevados aquellos placeres para cuyo disfrute se
necesita una inteligencia, sensibilidad, o complejidad espiritual mayor. Y es un hecho, dice Mill, que los
seres humanos capaces de disfrutar de placeres nobles los prefieren a los
placeres bajos.
De
hecho, los seres humanos son capaces, incluso, de encontrar satisfacción
(placer, felicidad) en el esfuerzo y sacrificio por la felicidad de los demás.
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. Define: «utilitarismo», «principio
de la máxima felicidad».
3. La ética utilitarista ¿es una ética de bienes o una ética
procedimental? Explica por qué.
4. Supón que se pudiese medir la cantidad de felicidad, y que
acordamos designar a la unidad de felicidad como «hedón». Ahora imagina que
estamos ante tres tipos de sociedades, A, B y C, compuestas por cien individuos
cada una. En la sociedad A, hay 80 individuos que tienen 100 hedones cada uno
de felicidad, los 20 individuos restantes tienen tan solo un hedón cada uno. En
la sociedad B, los 100 individuos tienen un hedón de felicidad cada uno. En la
sociedad C, los 100 individuos tienen 70 hedones de felicidad cada uno. a)
¿Cuál sería en este caso la sociedad más justa según un utilitarista estricto?
¿Cuál sería la sociedad más injusta según un utilitarista estricto? b) ¿Cuál sería
para ti la sociedad más justa y cuál la más injusta? Explica por qué. c) Si
tuvieses que sustituir a uno de los individuos, pero sin saber a cual, de
algunas de esas sociedades ¿cuál elegirías para vivir en primer lugar, y en
segundo, y en tercero? Explica por qué.
5. ¿Cómo se puede la diferenciar de calidad de los placeres según
Mill? (Esto es, cuál es el criterio que nos permite decidir que unos placeres
son superiores a otros).
10. DERECHOS Y DEBERES: LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
Vamos a comenzar esta unidad recordando algunas cosas que ya hemos visto
el curso pasado:
Un derecho es una norma que
nos reconoce que podemos hacer algo, o exigir algo a los demás. Ahora bien,
para poder hacer algo, o para poder exigir algo, los demás tendrán el deber de permitirnos eso que hacemos o
de darnos eso que exigimos. Y como los demás también tienen derechos podrán
exigirnos, a su vez, que les permitamos hacer algo o que les demos algo. Por lo
tanto, tener derechos implica tener deberes. Los deberes son las obligaciones
que tenemos para con los demás, para poder garantizar sus derechos.
¿Y cuáles son esos derechos que tenemos y cuáles son esos deberes?
En España los derechos y deberes fundamentales aparecen recogidos en la Constitución.
La Constitución es un documento en el que se recogen el conjunto de normas que regulan el funcionamiento del Estado. La Constitución constituye algo así como las reglas de
juego del propio Estado. Por eso se dice también que la Constitución es la Ley de leyes. Cualquier otra ley que se
apruebe tiene que adecuarse a la Constitución. Incluso si se quiere cambiar la
Constitución debe hacerse también de acuerdo a las reglas fijadas por la
Constitución.
La actual Constitución española
fue aprobada en referéndum, por el
conjunto de los españoles, en 1978.
Consta de un Preámbulo, un
conjunto de 169 artículos
(organizados en Títulos y Capítulos), y una serie de Disposiciones.
En el Preámbulo se fijan los
objetivos y fines que se pretenden conseguir con la propia Constitución. Entre
estos: establecer la justicia, la libertad, la seguridad, y promover el bien
de los integrantes de la Nación española.
En el Título I, que abarca
desde los artículos 10 al 55, aparecen recogidos los derechos y deberes
fundamentales de los españoles, así como de los extranjeros que viven en
España.
En el Artículo 10, que es una
especie de preámbulo o introducción al conjunto de artículos que forman el Título I, se establece que la defensa de
la dignidad es la base de todo el
sistema de derechos y deberes, y se establece también que los derechos
fundamentales recogidos en la Constitución pretenden ser una expresión de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, y que deben, por lo tanto, interpretarse de acuerdo con dicha
Declaración.
ACTIVIDADES
1. Subraya los
términos del cuadro cuyo significado no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil
el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. ¿A qué denominamos,
en general, derechos y deberes?
3. a) ¿Qué es
una Constitución? b) ¿Quién y cuándo aprobó la actual Constitución española?
4. a) ¿Qué es la
Declaración Universal de los Derechos Humanos? b) ¿Encuentras alguna relación
entre la Constitución española y la Declaración Universal de los Derechos
Humanos?
5. Busca un
ejemplar de la Constitución española de 1978. Puedes encontrarlo en esta
dirección: https://www.boe.es/buscar/pdf/1978/BOE-A-1978-31229-consolidado.pdf
Lee el preámbulo
y el Título I (que abarca los artículos que van del 10 al 55). A continuación: a)
Indica cuáles son los objetivos que se propone con esta Constitución. b) Señala
cuáles son los derechos y libertades fundamentales de la persona recogidos en
la Constitución y en qué artículos aparecen recogidos. c) Señala los deberes de
los ciudadanos que aparecen recogidos en la Constitución y clasifícalos por
orden de importancia. d) Explica en qué consiste la responsabilidad fiscal de
los ciudadanos.
11. LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS
HUMANOS
A lo largo de la historia diversos
colectivos humanos han luchado por tener derechos.
Pero muchas veces los derechos de unos se convertían en deberes u obligaciones
de otros, sin que hubiese reciprocidad. Así, en el mundo antiguo los hombres
libres tenían unos derechos conseguidos en gran medida a costa de esclavizar a
otros, los varones unos derechos a costa de las mujeres, los señores o nobles a
costa de los siervos o plebeyos, etc.
Los primeros que defendieron la existencia
de unos derechos universales,
válidos para todo el mundo, fueron los filósofos
estoicos. (El estoicismo es una escuela filosófica fundada por Zenón de Citio en el siglo III a. C.
Entre los filósofos estoicos más destacados se encontraba el cordobés Séneca, condenado a morir por orden del
emperador Nerón). Según los estoicos existirían unos derechos naturales, llamados así porque formarían parte de la propia
naturaleza humana. Por formar parte de la naturaleza humana tales derechos serían
comunes a todos los seres humanos (fuesen libres o esclavos, varones o mujeres,
griegos o bárbaros, etc.).
Desde entonces ha habido varios intentos de
desarrollar un código de derechos válidos para todos los seres humanos. Se
suele hablar de tres generaciones de derechos, que se irían consolidando en los
últimos siglos:
La primera
generación incluye los llamados derechos
civiles y políticos. Que aparecen recogidos ya en la «Declaración de Derechos de Virginia» (1776), que es una declaración
realizada por los representantes del pueblo de Virginia (uno de los Estados
que acabará formando parte de los EE. UU. de Norteamérica). Y en la «Declaración
de los derechos del hombre y del ciudadano», promulgada tras la Revolución francesa (1789). Aquí se
incluyen derechos tales como el derecho a la vida, a la propiedad, a la
libertad religiosa e ideológica, a la libertad de expresión del pensamiento, a
la participación política y sindical, etc.
La segunda
generación incluye los derechos
económicos y sociales. Se consiguen merced a las luchas sindicales y de
ciertos partidos políticos de carácter reformista o revolucionario. Su objetivo
es conseguir la igualdad entre las personas. Para ello se hace necesario que el
Estado intervenga redistribuyendo la riqueza y garantizando unas condiciones
mínimas de bienestar a todo el mundo. Aquí podemos incluir el derecho a la
educación, a la salud, al trabajo, a la vivienda, etc.
La tercera
generación busca potenciar la paz,
la solidaridad, la convivencia armónica entre todos los
pueblos del mundo y entre los individuos y la naturaleza. Aquí podemos incluir
el derecho a la paz, a un medio ambiente limpio, a un desarrollo justo, etc.
Los intentos de establecer un código de
derechos válidos para todos los seres humanos cuajaron finalmente en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos. Esta declaración consiste en un documento, aprobado por la Asamblea General de la Organización de
Naciones Unidas (ONU) el 10 de diciembre de 1948, que consta de un preámbulo y treinta artículos, en el
que se recogen los derechos básicos que deben tener todos los seres humanos.
Hoy en día, además de los
Estados que se han comprometido a velar por el cumplimiento de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos existen numerosas «organizaciones no
gubernamentales» (ONGs) creadas con este fin. Entre estas destaca Amnistía
Internacional.
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. a) ¿A qué
llamamos «derechos naturales»? b) ¿Quiénes defendieron por primera vez la
existencia de tales derechos?
3. ¿Qué distintos tipos de derechos incluyen las tres
generaciones de derechos humanos?
4. ¿Qué es la Declaración Universal de los Derechos Humanos?
5. Hazte con una
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Léela. Puedes encontrarla aquí:
http://ciudadanosysoberanos.blogspot.com.es/2015/10/blog-post_3.html
A continuación,
clasifica los derechos de la Declaración señalando aquellos que pertenezcan a
la primera, la segunda y la tercera generación de derechos.
6. Busca información
en internet acerca de situaciones en las que no se cumpla la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y señala que derechos no se cumplen.
7. Busca
información sobre diversas ONGs y señala en defensa de qué tipos de derechos
trabajan.
12. DERECHOS Y DISCRIMINACIONES
La lucha por adquirir derechos ha sido una constante a lo largo de la
historia de la humanidad. Pero, como ya hemos visto en la Unidad 11, los
derechos solían ser una conquista de ciertos colectivos humanos, a costa, con
frecuencia, de otros colectivos. Es decir, los derechos eran, muchas veces, los
privilegios de alguien. Hubo que
esperar a la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, de 1948, para que se aprobase un código de derechos
universal (universal en un doble sentido, incluye a todos los seres humanos, y
ha sido aprobado por la casi totalidad de los países del planeta).
Pero que se haya aprobado dicha declaración no quiere decir que se
cumpla. Siguen existiendo numerosas formas de discriminación o marginación
(algunas de las cuales ni siquiera están claramente reconocidas en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos).
Entre las formas de discriminación más habituales tenemos las
siguientes:
(1) Clasismo: consiste en
valorar a las personas en función de la clase social a la que pertenecen (al margen
de que la existencia de clases sociales pueda ser considerada en sí misma una
forma de discriminación).
Así, por ejemplo, en la Edad Media existía, en Europa, una sociedad estamental, que dividía a los
seres humanos en señores, que acaparaban una serie de derechos (concebidos como
privilegios), y siervos, sometidos a los primeros; tradicionalmente la
población hindú estaba dividida en castas;
los primeros Estados democráticos modernos solo reconocían el derecho de voto a
los que tenían un cierto nivel adquisitivo, etc. Y todavía hoy, en muchas zonas
de la Tierra los pobres no tienen acceso a ciertos derechos básicos, como la
sanidad, la educación, etc.
(2) Sexismo: consiste en
discriminar a las personas en función del sexo. Tradicionalmente han sido los varones
los que han tenido el poder político, económico y militar, discriminando a las
mujeres. Por eso la forma habitual de sexismo es el machismo (que consiste en discriminar a las mujeres –las hembras de
la especie humana-, frente a los varones –los machos de la especie humana-). Se
le conoce también como discriminación por razones de género.
Aunque en las sociedades democráticas desarrolladas han desaparecido las
formas más evidentes de machismo (al margen de casos concretos), siguen
existiendo, sin embargo, otras formas más sutiles de discriminación hacia la
mujer (a través, por ejemplo, de la imagen de la mujer que se proyecta a través
de la publicidad, etc.).
(3) Racismo: consiste en
valorar a las personas en función de la raza a la que pertenecen, discriminando
a las personas pertenecientes a una raza frente a las pertenecientes a otra, o
considerando que hay unas razas superiores a otras.
(4) Xenofobia: consiste en
marginar o despreciar a los extranjeros o los pertenecientes a culturas
distintas a la nuestra. (Se suele confundir la xenofobia con el racismo, pero
son cosas distintas).
El nombre procede de xenos
(palabra de origen griego que significa extranjero, extraño) y fobia (palabra
de origen griego que significa fuerte aversión a algo o temor irracional a
algo).
(5) Homofobia: consiste en el
desprecio o marginación de los homosexuales.
Homosexual es aquel al que le atraen las personas de su mismo sexo. Si
se trata de un varón al que le atraen los varones se dice que es gay. Si se
trata de una mujer a la que le atraen las mujeres se dice que es lesbiana.
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. Define los siguientes conceptos: «clasismo»,
«sexismo», «racismo», «xenofobia», «homofobia».
3. ¿Se te ocurren otras formas de marginación
además de las indicadas en el texto?
4. En la lucha de las mujeres por alcanzar la
igualdad de derechos con los varones hay algunos hitos señalados, entre los que
podemos mencionar la «Querella de las mujeres» y la «Declaración de Seneca
Falls» (también conocida como «Declaración de Sentimientos»). Busca información
en internet sobre ambos sucesos y explica dónde y en qué época sucedieron o en
qué año se celebraron y cuáles eran sus objetivos
5. En la lucha de las mujeres por alcanzar la
igualdad de derechos con los varones hay algunos personajes señalados, tales como
Beatriz Galindo, Olimpia de Gouges y Clara Campoamor. Busca información sobre
estas mujeres y explica dónde y en qué época vivieron y qué aportaron a la
presencia de las mujeres en la vida política.
6. Señala cinco mujeres que hayan tenido un papel
relevante en la historia de España (distintas de las mencionadas anteriormente)
e indica cuál fue su papel o qué aportaron.
7. En la lucha contra la discriminación por motivos
de raza podemos señalar algunos personajes destacados, tales como Juan de Sessa
(más conocido como Juan Latino), Martin Luther King y Nelson Mandela. Busca
información sobre estos personajes, señala dónde y cuándo vivieron y qué
aportaron (o que pueden aportar hoy) en la lucha contra la discriminación
racial.
13.
ÉTICA Y TECNOLOGÍA: AUTONOMÍA Y TECNODEPENDENCIA
Nuestra civilización actual es fruto, sobre todo, del desarrollo científico y tecnológico. En los últimos siglos -y, sobre todo, en las últimas
décadas- se han producido tales avances que cosas que podían parecer magia a
nuestros antepasados ahora forman parte de nuestra vida cotidiana. Cosas tales
como hablar con personas que están a miles de kilómetros (y poder verlas); cambiar
el código genético de una especie para producir otra distinta; acceder, con
solo pulsar unas teclas, a la información equivalente a miles de enciclopedias;
operar un órgano con rayos laser; mover aparatos a distancia con un implante en
el cerebro, etcétera.
Todos estos avances han traído cosas muy positivas: mayor capacidad de
producción agrícola, curar enfermedades de las que antes moría la gente,
comunicarnos e informarnos con muchísima más facilidad, eliminar los trabajos
más pesados (que ahora realizan las máquinas), nuevas posibilidades de
disfrutar (cine, música y videojuegos on-line,
por ejemplo), etc.
Pero sin duda, el desarrollo científico y tecnológico también acarrea
problemas. Entre estos
(1) Problemas medioambientales:
el desarrollo tecnológico sin control ha traído consigo contaminación ambiental y la introducción de especies modificadas en la naturaleza. Cosas que
pueden tener consecuencias imprevisibles sobre el equilibrio natural y la salud
humana.
(2) Invasión de la intimidad:
el desarrollo tecnológico ha permitido que hoy en día todo el mundo ande con
una cámara en el bolsillo, que las tiendas y ayuntamientos nos graben cuando
entramos a comprar o incluso cuando vamos paseando por la calle, etcétera; y
todas esas grabaciones de nuestra vida, realizados con, o sin, nuestro permiso,
pueden ser enviadas a través de diversos medios para que sean visionadas por
cualquiera. Eso hace que seamos cada vez menos dueños de nuestra propia imagen,
que nuestra intimidad se convierta en una cosa pública.
(3) Modificación de la naturaleza humana: el desarrollo científico y
tecnológico actual permite modificar el código
genético de los seres vivos, incluida la especie humana. Esto posibilita,
por ejemplo, el diseño de niños «a la carta», hechos con las características
deseadas (eugenesia). El desarrollo
científico y tecnológico, posibilita, también implantar elementos en el
organismo humano que lo dote de nuevas funciones. Por ejemplo, que le permita
mover aparatos a distancia con un implante en el cerebro (creando así ciborgs). Todas estas cosas están
abriendo la posibilidad de modificar la propia naturaleza humana hasta tal
punto que algunos filósofos y especialistas en inteligencia artificial dicen
que nos dirigimos a una era posthumana.
Pero todas estas cosas, ¿son deseables?
(4) Tecnodependencia: la
tecnodependencia es una patología que surge de la dependencia excesiva de las nuevas
tecnologías. Especialmente de aquellas vinculadas al ocio o la comunicación.
Entendemos que hay dependencia excesiva cuando el individuo ya no puede
controlar cuando usar esas tecnologías o cuando dejar de usarlas, porque, verse
privado de ellas le produce ansiedad,
pudiendo llegar a volverse agresivo.
Es decir, la tecnodependencia es una forma de adicción, y, al igual que otras formas de adicción, hace que el
individuo pierda el control de su vida, su autonomía,
la capacidad de gobernarse racionalmente,
que es lo que nos hace humanos.
Un ejemplo de tecnodependencia puede ser la necesidad de estar
permanentemente conectados a las redes
sociales, actualizándose o enviando mensajes sobre las cosas más
peregrinas.
Estos problemas hacen necesario reflexionar sobre los límites de la ciencia y la tecnología.
La ciencia y la tecnología permiten hacer cosas que antes eran impensables,
pero ¿todo lo que puede hacerse debe hacerse?
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. Señala las consecuencias positivas y negativas
que puede traer el desarrollo científico y tecnológico.
3. ¿Crees que la investigación científica y
tecnológica debe tener límites? Explica por qué. ¿Cuáles han de ser los límites
que ha de tener la investigación científica y tecnológica? Explica por qué.
4. a) ¿Qué es la tecnodependecia? b) ¿Por qué crees
que se produce la tecnodependencia? (Puedes buscar información en internet). c)
Qué consecuencias trae la tecnodependencia?
14. RAZÓN Y
EMOCIONES:
LA INTELIGENCIA
EMOCIONAL
Recuerda que los
seres humanos somos unos seres muy peculiares. Entre esas peculiaridades está
el que somos seres inteligentes.
Esto quiere decir que tenemos la capacidad de comprender la realidad, planificar
estrategias para alcanzar ciertos objetivos, y solucionar problemas.
Algunos animales
también poseen cierto grado de inteligencia: son capaces de planificar
estrategias para conseguir ciertos objetivos, y son capaces de solucionar
problemas inmediatos y sencillos. Pero los seres humanos poseemos un tipo de
inteligencia que no poseen otros animales. La inteligencia humana surge de la
capacidad de pensar usando un lenguaje,
que va unidad a la capacidad de ser conscientes
(esto es, de darnos cuenta de lo que hacemos y de nuestro estado) y a la
capacidad de razonar.
Tradicionalmente
se ha asociado la capacidad de razonar
a la capacidad de pensar en términos lógicos
y matemáticos. Por eso se reducía la
inteligencia a la inteligencia
lógico-matemática.
Pero los seres
humanos también poseemos sentimientos
y emociones, que nos mueven, nos
impulsan a actuar o no actuar, y determinan nuestra manera de estar en el mundo
y de relacionarnos con los demás. Por eso es importante saber cómo tratar con
nuestros sentimientos y emociones, entenderlos, controlarlos, valorarlos. Y
también es importante reconocer, entender y valorar los sentimientos de los
demás.
Las emociones son ciertos estados físicos y
mentales provocados por ciertos estímulos, que nos impulsan a la acción.
Emociones básicas son el asombro o la sorpresa, el asco, la tristeza, la ira,
el miedo, la alegría.
Los sentimientos surgen de las emociones.
Surgen cuando tomamos conciencia de nuestras emociones y las valoramos. Por eso
los sentimientos se pueden confundir con las emociones. Pero los sentimientos
son menos intensos y más duraderos que las emociones. Así, por ejemplo, una
noticia puede hacer que sienta un impuso súbito de felicidad o alegría, que me
lleva a darle una abrazo al que tengo al lado. Eso sería una emoción. Pero si
ese estado se mantiene y me doy cuenta conscientemente de él puedo decir que
«me siento feliz». Otros ejemplos de
sentimientos pueden ser: la alegría, la tristeza, el agrado, el desagrado, el
alivio, la frustración, etc.
A la capacidad que
tenemos de conocer y expresar nuestros sentimientos y emociones, de conocer y
valorar los sentimientos y emociones de los demás, y de emplear este
conocimiento para orientar nuestra conducta le denominamos inteligencia emocional. (Este nombre fue empleado por el psicólogo
norteamericano Daniel Goleman, que lo puso como título de una de sus obras.)
Forman parte de la
inteligencia emocional un conjunto de «habilidades» que nos harán emocionalmente
más inteligentes (o emocionalmente menos inteligentes si no las poseemos).
Estas habilidades
básicas son:
(1) La conciencia de uno mismo: que es la
capacidad de darnos cuenta de nuestros propios sentimientos y emociones.
(2) La autoestima: que es la capacidad de
valorarse a uno mismo, de quererse a
uno mismo.
(3) El autocontrol emocional: que es la
capacidad de controlar y dirigir de manera consciente nuestras emociones, y que
incluye habilidades como la resistencia a la frustración.
(4) El reconocimiento de las emociones ajenas:
que es la capacidad de darnos cuenta de los sentimientos y emociones de los
demás.
(5) La empatía: que es la capacidad de
conectar con las emociones de los demás, de ponernos en el lugar de los demás,
de «meternos en su pellejo».
(6) La automotivación: que es la capacidad de
encontrar motivos por nosotros mismos para hacer las cosas, de darnos ánimos a
nosotros mismos.
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. a) ¿Cómo podemos definir en general la
inteligencia? b) ¿A qué características se asociaba tradicionalmente la
inteligencia?
3. a) ¿Qué son las
emociones? b) ¿Qué son los sentimientos?
4. ¿Qué es la inteligencia
emocional?
5. a) ¿Qué habilidades
forman parte de la inteligencia emocional? b) ¿Te parecen importantes algunas
de estas habilidades para convertirnos en seres morales? (Esto es, seres
capaces de actual bien o mal, de ser buenos o malvados). Razónalo.
6. Para pensar: ¿Soy
emocionalmente inteligente? Indica cuáles de las habilidades básicas de la
inteligencia emocional crees que posees y cuáles no.
15. INTELIGENCIA
EMOCIONAL Y VIRTUDES ÉTICAS
Vamos a recordar
de nuevo a Aristóteles. Pese a que vivió en el siglo IV a. C. Aristóteles sigue
siendo un referente cuando hablamos de cuestiones éticas.
Pues bien,
Aristóteles denomina «virtudes éticas»
a aquellas que surgen cuando adquirimos la costumbre de guiar nuestras pasiones
o emociones por un tipo de razón, por la prudencia.
Ejemplos de virtudes éticas son el valor,
la generosidad, la modestia, etc. Las virtudes éticas nos
ayudan a formar nuestro carácter, y
a desarrollarnos como seres humanos plenos
y, por lo tanto, felices.
En nuestra época,
es decir veinticuatro siglos después de muerto Aristóteles, Daniel Goleman nos
descubre que la inteligencia emocional
tiene un papel muy importante para llevar una vida satisfactoria. La
inteligencia emocional incluye un conjunto de habilidades tales como la conciencia
de uno mismo, la autoestima, el autocontrol emocional, etc.
Daniel Goleman
recupera, por lo tanto, algo que ya había descubierto Aristóteles, que el
autocontrol emocional tiene una enorme importancia para llevar una vida satisfactoria.
Aunque Daniel Goleman introduce otras habilidades vinculadas a la inteligencia
emocional, tales como la autoestima, la automotivación, etc.
A partir de las
aportaciones de Aristóteles y de Goleman podemos sacar varias conclusiones.
Por un lado,
podemos estar de acuerdo con Aristóteles en cuanto a que hay una conexión entre
las emociones, las virtudes éticas, el carácter personal y la felicidad.
Pero, por otro,
Goleman nos descubre otras habilidades importantes vinculadas a la inteligencia
emocional, además del autocontrol emocional. Estas habilidades están detrás de
otras virtudes éticas que hoy consideramos importantes.
Así, podemos
considerar que habilidades tales como la conciencia de uno mismo y el
reconocimiento y valoración de las emociones ajenas, nos llevan a desarrollar
virtudes tales como la sinceridad,
la honestidad.
La empatía, nos
permiten desarrollar virtudes tales como la solidaridad, el sentido de la justicia,
la tolerancia, el respeto. La empatía tiene, por lo
tanto, una especial importancia en todo lo que tiene que ver con las relaciones
interpersonales. Y dado que somos seres sociales, que nacemos y nos formamos
siempre en el seno de una comunidad, tales relaciones constituyen el elemento
más importante de nuestras vidas.
Goleman nos enseña
también que las habilidades de la inteligencia emocional pueden educarse,
adiestrarse. Lo que refuerza otra vieja idea aristotélica, que nosotros
decidimos, al menos en parte, lo que queremos ser, podemos hacernos a nosotros
mismos.
ACTIVIDADES
1. Subraya los términos del cuadro cuyo significado
no conozcas y búscalo. (Te puede ser útil el blog: www.terminoseticosypoliticos.blogspot.com).
2. a) ¿Qué nos aporta la reflexión aristotélica
para construir un proyecto de vida? b) ¿Qué nos aportan los descubrimientos de
Goleman? c) ¿Coinciden en algo las aportaciones de ambos pensadores?
3. Explica la relación
que hay entre algunas de las habilidades de la inteligencia emocional y ciertas
virtudes éticas.
4. a) ¿Qué es la
empatía? b) ¿Podrías explicar por qué la empatía es especialmente importante
para el desarrollo de nuestra vida personal?
5. Para pensar.
Supongo que has oído hablar de lo que es el acoso escolar. Quizá incluso
conozcas algún caso de acoso escolar. a) ¿Por qué crees que se producen tales
casos? b) ¿Podría tener que ver con la falta de inteligencia emocional de los
implicados? Razónalo. c) ¿Qué carencia de virtudes éticas crees que padecen los
acosadores?
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pertenecen a D. Alejandro Bugarín Lago.
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fines didácticos, pero no comerciales.
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